Remando en La Yeguada

El sabado antes del susodicho referendum aproveche un viaje de trabajo a tierras veraguenses y cuando era ya dueño absoluto de mi tiempo cogi rumbo norte a las montañas de Urraca. El destino era un lugar que se esta convirtiendo en mis favoritos; La Laguna de La Yeguada. Un tranquilo lago semiartificial, rodeado de pinos y montañas casi en el centro de este pequeño pais a 600 msn.

Llegue a eso de las 2:30pm con mi nuevo juguete, un kayak inflable que no tiene que pedirle mucho a los rigidos recreacionales o quiza hasta los tourings. El sol estaba un poco fuerte, pero la suave brisa del lago refrescaba. Con el kayak listo probe mi nueva bolsa impermeable donde guarde mis zapatillas, la amarre a la popa y comence a remar.

Pase por donde antes habia acampado y me decidí a darle la vuelta entera al lago, lo que me significaban como 5km de remada. El viento me hizo hacer algunas correcciones en el remo, a la par que garzas de todo tipo y cormoranes solo se espantaban a pocos metros de distancia.

Casi en el extremo oeste "desembarque" en una orilla hierbosa e infle un poco mas la nave. Luego segui a una desembocadura en la parte norte y al llegar me percate de que no era una quebrada sino dos las que llegaban alli. Me fui internando y notaba la transicion entre las pequeñas olas de la laguna y la corriente. Al irme adentrando todo parecia tornarse un cañon, como si estuviera entre las piernas de una Venus gigante. Avance lo mas que pude hasta ver el riachuelo que salia del bosque entre piedras hasta perderse en las profundas aguas del lago.

La otra desembocadura involucro mucha tecnica para remar entre las curvas, troncos y ramas. Al final el riachuelo llegaba al agua bajo un tronco inmenso cubierto de hongos. Volvi entonces al lago sorteando los mismos obstaculos que me habia encontrado. Con rumbo este, me encuentro con unos pescadores locales. No tienen nada aun, se frego mi cena de pescao frito. Sigo hasta la cercania del pueblo y desembarco de nuevo cerca del Maracana de La Yeguada. Sillas improvisadas y rastros de bebidas evidencian que el ultimo juego debio haber estado como el del Barca y el RM.

Despues de ir un ratito al pueblo regreso a la orilla y me bajo un par de galletas. Miro las nubes, analizo el viento y parece que viene tremendo aguacero, pero hay sol todavia. Cuando termino de comer, parece que Dios ta conmingo en la soledad del lugar y me despeja el cielo. Tomo curso norte de nuevo y llego hasta donde desemboca el rio principal que alimenta el lago. Desde lejos veo sus rapidos y me decido que aun no estoy listo para esos menesteres.

Enrumbo sur de vuelta a mi punto de partida. En ese ultimo tramo me doy cuenta que para ser la sexta remada de mi vida he mejorado notablemente. Mis antebrazos y hombros no me molestan, estoy mas relajado, mantengo el rumbo bastante bien a pesar del viento y siento que la remada es ritmica, suave y elegante (push mas que pull y movimiento de torso).

Paso al lado de unos niños que se divierten en el agua y me pongo a pensar que en su pobreza se ven tan felices. ¿Que nos ha pasado? ¿Es que las cosas simples de la vida ya no son nada? ¿Que nos ha vuelto tan materialistas?

Llego al "puerto" y practico un par de draw strokes, o sea mover el kayak de lado mientras se esta en el lago. Me resulta mas facil hacia la derecha (babor??) que hacia la izquierda (estribor??), pero hay que girar TODO el tronco para que resulte el asunto.

Desembarco, empaco y me voy, no sin antes echarle la ultima mirada al lago. Me duelen los oidos del silencio que existe.